ATIENZA EN LAS MISIONERAS DE NAZARET.
Apuntes en torno a la familia Más
Casterad
Tomás
Gismera Velasco
Largo y tendido hemos hablado en Atienza de
los Juglares de don Luciano Más Casterad, como hombre y como político, ya que
desempeñó en Atienza, en la provincia de Guadalajara y en el Parlamento
nacional, numerosos cargos.
Su nombre, para bien y para mal, ha quedado
grabado con letras de molde en las páginas de la historia de Atienza, y como
tantas cosas hemos contado de él, nos quedamos, para lo bueno y la historia de
Atienza, con los apuntes que en Atienza de los Juglares del pasado mes dejamos
escritos. Su empeño en que el tren, de una vez por todas, llegase a nuestra
villa.
Atienza a través de sus personajes. Historia y biografía en un sólo libro. Treinta atencinos ilustres en un clic, pulsando aquí
Don Luciano, para quienes no hayan leído
nuestros apuntes y lo hagan ahora por vez primera, no era natural de Atienza,
aunque en Atienza pasó la mayor parte de su vida, algo así como cincuenta años.
Nació en Berbegal (Huesca), y en Atienza se instaló en los años finales del
XIX, tras casarse con la atencina Aleja Castel. Don Luciano nació en 1874 y
falleció en el domicilio atencino de casi toda su vida, en la antigua calle del
Águila, número 9 (actual de Layna Serrano), el 25 de febrero de 1951. Desde
1904 obtuvo por vez primera representación como Diputado Provincial en la
Diputación de Guadalajara, su vida estuvo ligada a la política y al comercio.
Comercio que se encontraba en los bajos de su domicilio, en Atienza, y política
que le llevó a ocupar los cargos de concejal y alcalde de Atienza y diputado
provincial en Guadalajara y en el Congreso de los Diputados por el partido de
Atienza-Sigüenza; siendo recompensada su labor con numerosas distinciones,
entre las que figuraban la Real Orden de Isabel la Católica.
Cuando don Luciano llegó a Atienza ya se
encontraba en Guadalajara –capital- otro de sus hermanos, también natural de
Bebegal, don José Más Casterad, quien a la sazón desempeñaba, con el cargo de
capitán, un puesto en la Academia de Ingenieros Militares. Don José fue un
verdadero estratega militar que pasó por Atienza en numerosas ocasiones. De su
mano salieron numerosas obras militares que fueron en su tiempo referencia
dentro y fuera del Ejército. A saber:
-La historia demuestra
la necesidad de poner en perfecto estado de defensa la isla de Mallorca.
-Instrucción Militar
Teórica que comprende las materias que deben conocer los reclutas de cuota.
Extracto de la ley de reclutamiento, formularios y solicitudes. Imprenta Sol y
Benet. Lérida, 1916.
-Instrucción Militar
Teórica. Imprenta de Antero y Concha, Guadalajara 1921.
-Consideraciones que
atañen a España sobre Marina de Guerra. Imprenta de Antero y Concha,
Guadalajara, 1923.
-Instrucción Militar
Teórica, que comprende las disposiciones correspondientes a reclutas de cuota.
Imprenta de Miguel Fluiters. Guadalajara, 1925.
-Moral e instrucción.
El único libro para el soldado. Zaragoza, 1926.
Además de otros numerosos artículos y
manuales que dieron cuerpo a la vida militar de la primera mitad del siglo XX.
La vida de don José transcurrió entre
Lérida, Zaragoza, Mallorca, Madrid y Guadalajara. Con, anteriormente lo
apuntábamos, numerosas visitas a Atienza donde fue habitual en los veranos que
median entre 1900 y 1930. Las últimas noticias que tenemos de don José hacen
referencia a la boda de su hijo don José, médico entonces de Aldenueva de Ebro
(Logroño), que tuvo lugar en el mes de junio de 1936. Don José Más Casterad era
entonces General de Brigada.
No menor relación con Atienza tuvo el
tercero de los hermanos, natural igualmente de Berbegal, don Calixto Más, quien
se ordenó sacerdote tras llevar a cabo sus estudios en el seminario de Huesca.
Don Calixto, igualmente, era habitual en los meses de septiembre en Atienza,
donde por lo general no faltaba a las fiestas del Santísimo Cristo. En el mes
de marzo de 1919 fue nombrado canónigo de la catedral de Lérida y desde
entonces allí, en Lérida y su catedral, transcurrió la mayor parte de su vida,
y donde recibió sepultura tras fallecer, mientras ocasionalmente se encontraba
en Barcelona, en el mes de junio de 1941. Había nacido en 1868.
Por último, e igualmente relacionada con
Atienza, donde visitó a sus hermanos y sobrinos en numerosas ocasiones, María
Encarnación Casilda Más Casterad, quien estudió Magisterio y entró a formar
parte de la Congregación de Misioneras de Nazaret, la hoy tan señalada orden en
cuanto a la enseñanza se refiere, a través de las teorías de Howard Gardner, implantadas
por la directora del Colegio Monserrat de Vallvidriera, madre Monserrat del
Pozo, a la que la prensa ha dado el sobretítulo de “Sor Innovación”.
En la Congregación de Misioneras de Nazaret
tomó el nombre de madre Pilar. Entró en los inicios del siglo XX, nuestra casi
paisana desempeñó una de las labores más importantes, siendo recordada con
especial devoción y cariño por el papel que llevó a cabo, tanto en fundaciones
como en la enseñanza. Con su vida podrían escribirse varios tratados, y no nos
extrañará que se hagan ya que, como superiora de la Congregación, cargo para el
que fue elegida en 1923 y que desempeñó hasta su fallecimiento, tuvo la
desagradable misión de poner a salvo a sus compañeras religiosas en los aciagos
días de la Guerra Civil, teniendo que abandonar Barcelona, donde se encontraba,
y a través de distintos caminos llegar, a fin de ponerse a salvo, a Roma, para
regresar a España en la primera ocasión, volviendo a instalarse en Barcelona
puesto que de Barcelona fue llamada. Anunció desde su exilio que regresaría al
lugar al que fuese llamada.
Nació en Berbegal, como sus hermanos, el 9
de abril de 1878. Tomó los hábitos en 1899 y falleció, como Superiora de las
Misioneras de Nazaret, en Barcelona, el 21 de marzo de 1949. Escribió la prensa
con motivo de su fallecimiento: “En la residencia Colegio Monserrat ha
entregado su alma al Señor la Superiora General de las Religiosas de la Santa
Casa de Nazaret, Reverendísima Madrid María del Pilar Más Casterad, que fue
elegida por primera vez para desempeñar el elevado cargo que ostentaba, en 1923
y fue reelegida en los tres capítulos sucesivos. La finada había cumplido
recientemente sus veinticinco años de generalato y cincuenta y uno de vida
religiosa. La memoria de sus virtudes quedará como estímulo perenne de
perfección en el Instituto y en sus Colegios”.
De Sor Pilar Más se publicó en 2005 una
completa biografía firmada por María Dolores Gaja, que lleva por título “Madre
Pilar Más. Un Pilar en nuestra historia”.
Probablemente, la acompañaba en aquel trance
del paso de la vida a la muerte su sobrina, Encarnación Más Castel, hija de don
Luciano y doña Aleja, nacida en Atienza y quien, tras una exitosa vida de
estudios de farmacia, llegando a licenciarse en 1925, estableciéndose en Galve
de Sorbe, en 1931, tras dejar fundado en Atienza un ropero de caridad, tomó el
camino de Barcelona para ingresar en el convento de Nazaret, junto a su tía, en
el que profesó el 15 de julio de 1933. Encarnación, al parecer, dejó Barcelona
para instalarse en Madrid poco tiempo después.
Encarnación fue hermana de Pilar, Soledad,
Aleja, Luciano, Eloísa, Antonia y Francisco Más Catel. Todos ellos nacidos en
Atienza.
Sin duda, de la familia Más continuaremos
escribiendo en lo sucesivo. Sirvan estas líneas a modo de apunte, o
introducción.
Fotos: Atienza de los Juglares.
Santiago Barco. Familia Más Castel.
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