domingo, febrero 19, 2017

ATIENZA EN LAS MISIONERAS DE NAZARET. Apuntes en torno a la familia Más Casterad



ATIENZA EN LAS MISIONERAS DE NAZARET.
Apuntes en torno a la familia Más Casterad


Tomás Gismera Velasco



   Largo y tendido hemos hablado en Atienza de los Juglares de don Luciano Más Casterad, como hombre y como político, ya que desempeñó en Atienza, en la provincia de Guadalajara y en el Parlamento nacional, numerosos cargos.

   Su nombre, para bien y para mal, ha quedado grabado con letras de molde en las páginas de la historia de Atienza, y como tantas cosas hemos contado de él, nos quedamos, para lo bueno y la historia de Atienza, con los apuntes que en Atienza de los Juglares del pasado mes dejamos escritos. Su empeño en que el tren, de una vez por todas, llegase a nuestra villa.



   Don Luciano, para quienes no hayan leído nuestros apuntes y lo hagan ahora por vez primera, no era natural de Atienza, aunque en Atienza pasó la mayor parte de su vida, algo así como cincuenta años. Nació en Berbegal (Huesca), y en Atienza se instaló en los años finales del XIX, tras casarse con la atencina Aleja Castel. Don Luciano nació en 1874 y falleció en el domicilio atencino de casi toda su vida, en la antigua calle del Águila, número 9 (actual de Layna Serrano), el 25 de febrero de 1951. Desde 1904 obtuvo por vez primera representación como Diputado Provincial en la Diputación de Guadalajara, su vida estuvo ligada a la política y al comercio. Comercio que se encontraba en los bajos de su domicilio, en Atienza, y política que le llevó a ocupar los cargos de concejal y alcalde de Atienza y diputado provincial en Guadalajara y en el Congreso de los Diputados por el partido de Atienza-Sigüenza; siendo recompensada su labor con numerosas distinciones, entre las que figuraban la Real Orden de Isabel la Católica.

   Cuando don Luciano llegó a Atienza ya se encontraba en Guadalajara –capital- otro de sus hermanos, también natural de Bebegal, don José Más Casterad, quien a la sazón desempeñaba, con el cargo de capitán, un puesto en la Academia de Ingenieros Militares. Don José fue un verdadero estratega militar que pasó por Atienza en numerosas ocasiones. De su mano salieron numerosas obras militares que fueron en su tiempo referencia dentro y fuera del Ejército. A saber:

-La historia demuestra la necesidad de poner en perfecto estado de defensa la isla de Mallorca.
-Instrucción Militar Teórica que comprende las materias que deben conocer los reclutas de cuota. Extracto de la ley de reclutamiento, formularios y solicitudes. Imprenta Sol y Benet. Lérida, 1916.
-Instrucción Militar Teórica. Imprenta de Antero y Concha, Guadalajara 1921.
-Consideraciones que atañen a España sobre Marina de Guerra. Imprenta de Antero y Concha, Guadalajara, 1923.
-Instrucción Militar Teórica, que comprende las disposiciones correspondientes a reclutas de cuota. Imprenta de Miguel Fluiters. Guadalajara, 1925.
-Moral e instrucción. El único libro para el soldado. Zaragoza, 1926.

   Además de otros numerosos artículos y manuales que dieron cuerpo a la vida militar de la primera mitad del siglo XX.

   La vida de don José transcurrió entre Lérida, Zaragoza, Mallorca, Madrid y Guadalajara. Con, anteriormente lo apuntábamos, numerosas visitas a Atienza donde fue habitual en los veranos que median entre 1900 y 1930. Las últimas noticias que tenemos de don José hacen referencia a la boda de su hijo don José, médico entonces de Aldenueva de Ebro (Logroño), que tuvo lugar en el mes de junio de 1936. Don José Más Casterad era entonces General de Brigada.

   No menor relación con Atienza tuvo el tercero de los hermanos, natural igualmente de Berbegal, don Calixto Más, quien se ordenó sacerdote tras llevar a cabo sus estudios en el seminario de Huesca. Don Calixto, igualmente, era habitual en los meses de septiembre en Atienza, donde por lo general no faltaba a las fiestas del Santísimo Cristo. En el mes de marzo de 1919 fue nombrado canónigo de la catedral de Lérida y desde entonces allí, en Lérida y su catedral, transcurrió la mayor parte de su vida, y donde recibió sepultura tras fallecer, mientras ocasionalmente se encontraba en Barcelona, en el mes de junio de 1941. Había nacido en 1868.

   Por último, e igualmente relacionada con Atienza, donde visitó a sus hermanos y sobrinos en numerosas ocasiones, María Encarnación Casilda Más Casterad, quien estudió Magisterio y entró a formar parte de la Congregación de Misioneras de Nazaret, la hoy tan señalada orden en cuanto a la enseñanza se refiere, a través de las teorías de Howard Gardner, implantadas por la directora del Colegio Monserrat de Vallvidriera, madre Monserrat del Pozo, a la que la prensa ha dado el sobretítulo de “Sor Innovación”.


   En la Congregación de Misioneras de Nazaret tomó el nombre de madre Pilar. Entró en los inicios del siglo XX, nuestra casi paisana desempeñó una de las labores más importantes, siendo recordada con especial devoción y cariño por el papel que llevó a cabo, tanto en fundaciones como en la enseñanza. Con su vida podrían escribirse varios tratados, y no nos extrañará que se hagan ya que, como superiora de la Congregación, cargo para el que fue elegida en 1923 y que desempeñó hasta su fallecimiento, tuvo la desagradable misión de poner a salvo a sus compañeras religiosas en los aciagos días de la Guerra Civil, teniendo que abandonar Barcelona, donde se encontraba, y a través de distintos caminos llegar, a fin de ponerse a salvo, a Roma, para regresar a España en la primera ocasión, volviendo a instalarse en Barcelona puesto que de Barcelona fue llamada. Anunció desde su exilio que regresaría al lugar al que fuese llamada.






   Nació en Berbegal, como sus hermanos, el 9 de abril de 1878. Tomó los hábitos en 1899 y falleció, como Superiora de las Misioneras de Nazaret, en Barcelona, el 21 de marzo de 1949. Escribió la prensa con motivo de su fallecimiento: “En la residencia Colegio Monserrat ha entregado su alma al Señor la Superiora General de las Religiosas de la Santa Casa de Nazaret, Reverendísima Madrid María del Pilar Más Casterad, que fue elegida por primera vez para desempeñar el elevado cargo que ostentaba, en 1923 y fue reelegida en los tres capítulos sucesivos. La finada había cumplido recientemente sus veinticinco años de generalato y cincuenta y uno de vida religiosa. La memoria de sus virtudes quedará como estímulo perenne de perfección en el Instituto y en sus Colegios”.

   De Sor Pilar Más se publicó en 2005 una completa biografía firmada por María Dolores Gaja, que lleva por título “Madre Pilar Más. Un Pilar en nuestra historia”.

   Probablemente, la acompañaba en aquel trance del paso de la vida a la muerte su sobrina, Encarnación Más Castel, hija de don Luciano y doña Aleja, nacida en Atienza y quien, tras una exitosa vida de estudios de farmacia, llegando a licenciarse en 1925, estableciéndose en Galve de Sorbe, en 1931, tras dejar fundado en Atienza un ropero de caridad, tomó el camino de Barcelona para ingresar en el convento de Nazaret, junto a su tía, en el que profesó el 15 de julio de 1933. Encarnación, al parecer, dejó Barcelona para instalarse en Madrid poco tiempo después.

   Encarnación fue hermana de Pilar, Soledad, Aleja, Luciano, Eloísa, Antonia y Francisco Más Catel. Todos ellos nacidos en Atienza.

   Sin duda, de la familia Más continuaremos escribiendo en lo sucesivo. Sirvan estas líneas a modo de apunte, o introducción.

Fotos: Atienza de los Juglares. Santiago Barco. Familia Más Castel.

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