TEODORO ROMANILLOS CHICHARRO,
Por
Tomás Gismera Velasco
Teodoro Romanillos Chicharro
nació en Atienza en el último decenio del siglo XIX. Huérfano a temprana edad,
la familia se trasladó a residir a Guadalajara, donde tanto Teodoro como sus hermanos
cursaron estudios en el Instituto Brianda de Mendoza con notable aplicación,
ejerciendo su profesión de maestro nacional en Guadalajara, donde pronto se
destacó por su interés hacía la profesión.
En defensa de los intereses del magisterio
fundó en Guadalajara, en 1925, junto a ,
el periódico quincenal “El Magisterio arriacense”, en el que se informaba de
todo lo relativo con una profesión que no era todo lo valorada que entonces
deseaban quienes la defendían.
Ingresó en el partido político Unión
Patriótica, destacando como uno de sus mayores defensores en la provincia de
Guadalajara, provincia que recorrió junto a los dirigentes de aquella
formación, pronunciando mítines, siendo nombrado concejal del Ayuntamiento de
Guadalajara en el mes de octubre de 1925 y pasando, al año siguiente, a ser el
primer teniente de Alcalde, puesto que desempeñó hasta su dimisión en 1928,
tras la marcha del Alcalde Fernando Palanca, que motivó la dimisión en bloque
de todos sus concejales.
Tras la Guerra Civil, Teodoro Romanillos
pasó a residir a Madrid, donde desempeñó diferentes altos cargos, siempre
relacionados con el magisterio; labor que fue premiada por sus compañeros de
profesión, quienes le ofrecieron infinidad de homenajes por su labor. Recibiendo
igualmente la Encomienda de Alfonso X el Sabio.
En Madrid falleció, en el mes de julio de
1963, desempeñando el cargo de Inspector de Primera Enseñanza.