LIGERO DE
EQUIPAJE
El 22 de enero de enero de 1939, ante la
inminente caída de Barcelona en poder de las tropas del general Franco, Antonio
Machado, su madre doña Ana Ruiz, su hermano José y su cuñada, Matea Monedero,
salieron desde la Torre del Castañer, en el Paseo de San Gervasi, donde se
encontraban refugiados, camino del exilio.
Salieron de Barcelona bajo el bombardeo de
la aviación alemana, al servicio de las tropas franquistas y, tras unos días de
incertidumbre, cruzaron la frontera francesa, a pie, el día 27. dos días después se encontraban en Colliure.
Es la imagen de la derrota de las ideas, del
exilio y de la muerte, no sólo del poeta, también de una parte de la España que
batalló en ambos bandos enfrentados. La imagen de los exiliados por los
caminos, de quienes lograron pasar al otro lado, ante la incertidumbre de lo
que quedaba atrás, quedó reflejado en los últimos días de Antonio Machado, en
la expresión de sus ojos y en su tristeza. La que, agravando la enfermedad que
padecía, lo llevó a la muerte.
Es el corazón del relato que bajo el título “Ligero
de equipaje”, ha resultado ser uno de los premiados en la Primera Semana de la
Novela Histórica, celebrada el pasado fin de semana en Quintanar del Rey, en la
provincia de Cuenca, donde se reunieron a debatir sobre este tipo de narrativa,
autores, narradores, editores y público en general. Tres días de charlas,
conferencias y presentaciones literarias, con el colofón del fallo final del
premio dedicado a la narrativa breve de carácter histórico.
Un comité de cincuenta lectores debían de elegir
los 10 mejores relatos de entre las decenas participantes en el evento. Al
final, fueron 7 los elegidos, representando a Europa y ambos Américas. Participaron
autores de nueve nacionalidades distintas. De entre los premiados, tres
españoles y cuatro americanos. De entre los españoles, el mío. De la Atienza y
la Guadalajara natal.
Los siete relatos premiados han pasado a
formar parte de un libro que gratuitamente se distribuyó entre los asistentes,
en un acto presentado por Ramón Márquez (Ramoncín), y con la presencia de
alguno de los escritores dedicados a novelar la historia, entre ellos Fernando
Sánchez Dragó y Alberto Vázquez Figueroa.
Aquí os dejó “Ligero de Equipaje”, mi
relato, por si le queréis echar un vistazo y comprender que las guerras, como
la vivida por los españoles entre 1936/39, sólo sirven para una cosa: provocar
el dolor y la muerte de los más inocentes. A pesar de que siempre haya quien,
pasados los años, continúe levantando la bandera de “los que ganaron la guerra”.
Una lástima que haya personas que, sin conocerla, sigan pensando así. Es el
efecto de la incultura, y de la insensibilidad hacía el dolor que los intereses
políticos siempre provocan.