jueves, marzo 26, 2015

UNA ESTELA FUNERARIA EN NARRILLOS DEL ALAMO (AVILA)



UNA ESTELA FUNERARIA EN NARRILLOS DEL ALAMO (AVILA)
Boletín de Estelas

   Narrillos del Álamo es una pequeña población situada en el confín de la provincia de Ávila,  Rayana con la de Salamanca, en las inmediaciones del valle del Corneja y la comarca de la Serrezuela.

   Sus orígenes como población se sitúan en la época de la Reconquista, cuando fue repoblado por gentes originarias del país vasco-navarro, al igual que lo fueron las poblaciones vecinas, Gallegos de Solmirón (en este caso repoblado por gentes llegadas de Galicia), Ventosa de la Cuesta o de la Serrezuela (repoblada por gentes llegadas del Bierzo leonés), o su anejo Mercadillo, repoblado igualmente con vasco-navarros.

   Son pocos los rastros medievales que se conservan en estos municipios en torno a sus orígenes, si bien la arquitectura románica de sus iglesias sitúan sus orígenes en aquellos remotos tiempos. Con anterioridad a la Reconquista la comarca estuvo poblada por tribus vetonas, e incluso quedan algunos rastros del pasado de dominación romana, en forma de miliarios que hubieron de señalar algunos tramos de la conocida y cercana Ruta de la Plata; dos de estos, si bien desgastados por el paso del tiempo, pueden observarse en la población, habiendo sido estudiados y catalogados por la arqueóloga María del Rosario Hernández Sobrino.

   Recientemente, y con ocasión de los trabajos indagatorios para dar a la imprenta lo que se ha convertido en la historia de Narrillos del Álamo, “Narrillos del Álamo, una mirada atrás”, fue estudiada por el autor de este trabajo, y de dicha obra, una de las cruces situada en el frontal de la casa documentada como más antigua de la población y que perteneció, al menos desde finales del siglo XVI a la Cofradía de la Vera Cruz o de la Sangre de Cristo de la población, fundada a mediados de ese siglo, y reformada en el siguiente, en 1645, cuyos actas fundacionales se encuentran en el Archivo Diocesano de Ávila, transcritas en la obra citada, siendo tal vez una de las más antiguas de la provincia de Ávila, al tiempo que más curiosas por su contenido etnográfico, tratándose de una cofradía de penitentes, que posteriormente, en el siglo XVIII, se refundió con la Cofradía del Señor y la Fundación de las Misas de Minervas, existentes en la población. Fundación llevada a cabo por el entonces Fiel de Fechos del Concejo, natural de Narrillos, y su esposa, nacida en el anejo de Mercadillo.

   Difícil de situar en el tiempo, encontramos en su fachada principal, sobre la puerta de acceso, una cruz basta, de cuatro brazos, tallada en granito, que si bien en un principio pudo parecernos representativa de la citada cofradía, estudios posteriores nos han demostrado que se trata de una estela funeraria discoidal, de cruz patada, separada del vástago primitivo, cuyos orígenes bien pudiéramos situar en fechas anteriores al siglo XIII. Nadie en la población mantiene memoria sobre dicha estela, en la actualidad, y desde mediados del siglo XIX, dentro de una propiedad particular cercada de alto muro, lo que la oculta a la visión, si bien, y desde al menos tres o cuatro generaciones de sus actuales propietarios, fue conocida, desconociendo sus orígenes, como “la cruz de los templarios”.

Tomás Gismera Velasco