LA ROMERIA DEL ALTO REY
La Cofradía del Alto Rey existía ya en el
siglo XVI. Había entonces dos ermitaños dedicados a recorrer los pueblos, de
ambos lados de la sierra, y recaudar limosnas a favor de la ermita y Cofradía.
El título que hoy se añade de Nuestra Señora de los Ángeles se le añadió
después de que el Papa Benedicto XIV, les concediera una Bula, el día 23 de
diciembre de 1740.
Estas romerías, sin embargo, eran
particulares, de cada pueblo en solitario, y se celebraban en días diferentes,
a lo largo del año, aunque predominaban en la primavera bien entrada, y en el
final del verano, las épocas más agradables para subir al monte
Una vez en lo alto de la montaña, se
celebraba una Misa en el interior de la ermita, haciendo después de ella una
procesión hasta una eminente peña (donde después se ha construido un púlpito
metálico). Allí se subastaban rosquillas, magdalenas y tortas. Luego venía la
comida, que se celebraba en la Fuentetablá. El Ayuntamiento invitaba a vino,
que era repartido por el alguacil, a quien cada familia le iba dando algo de
comer.
Tras la Guerra Civil Española se tomó
el acuerdo de subir en romería todos los pueblos juntos. Existen varias
opiniones sobre la razón que impulsó a hacer esta Romería en conjunto. Parece
ser que el arreglo de la ermita después de la Guerra Civil obligó a unificar
estas subidas. Durante la segunda República y la Guerra se había suspendido la
costumbre, y esto hizo que se deteriorara el templo
La subida se hace cada pueblo con su pendón,
su cruz parroquial, y su Ayuntamiento al frente. Cada uno desde su localidad,
para juntarse en el camino, o en la cima, y hacer allí una celebración
multitudinaria, no sólo ya de fervor religioso, sino de auténtica demostración
de unidad comarcal.
La tradición que hoy existe dice que esta
iniciativa surgió en los años veinte, tras la caída de un rayo sobre el grupo
que formaban los de Albendiego que habían subido a pasar del día en lo alto.
El caso es que desde entonces se tomó
la decisión de celebrar todos los pueblos juntos de romería del Santo Alto Rey
el 12 de septiembre. Los Estatutos reformados por don Abraham Martínez Herranz
en 1956 así lo sancionaban, y de este modo se ha venido realizando, con un
fervor y una afluencia de público cada vez mayores.
En años recientes, se decidió cambiar
nuevamente la fecha, y ponerlo el primer domingo de septiembre. Todavía es más
reciente la decisión última de trasladar la fiesta al primer sábado de
septiembre, por razones de práctica social aceptadas por todos.
La fiesta, en esencia, es similar a lo que se ha hecho desde tiempo inmemorial. Únicamente que ahora se junta en la altura un buen número de gentes. La mayoría suben ya por carretera, en sus automóviles, a través del camino asfaltado que se construyó hace años para servicio de la base militar puesta en las cercanías de la ermita. Allí se juntan, sin embargo, los pendones y las cruces parroquiales de los siete pueblos, con sus párrocos y sus alcaldes respectivos.