LA COFRADIA DEL SAGRADO CORAZÓN DE
ATIENZA
Tomás
Gismera Velasco
Al año 1752 se remonta la constitución de la
Cofradía del Sagrado Corazón de la villa de Atienza.
La Tercera Congregación del Sagrado Corazón
de Jesús fue fundada en la iglesia parroquial de la Santísima Trinidad,
dedicada al Dulcísimo Nombre de María Santísima, y en Madrid se imprimieron sus
constituciones, en la imprenta de Francisco Xabier García, en la calle de la
Salud, a los pies del Carmen Calzado.
Fueron aprobadas por el obispo de Sigüenza
el 4 de agosto de 1752, aprobando igualmente la agregación de esta cofradía a
la de Madrid, establecida en el Colegio de la Compañía de Jesús, el 29 de
octubre del mismo año.
De la constitución nos dice su libreto:
En 12 de junio de 1752 se congregaron y
aprobaron las constituciones gran número de personas de varias clases de
Atienza, entre ellas D. Antonio Medinilla, tesorero de la catedral de Sigüenza;
D. Manuel Blanco Medinilla, prior de la misma; D. José Blanco Medinilla, su
canónigo; el Dr. D. Manuel Mirallas, cura de Anguita, y otros curas y
sacerdotes de varios pueblos; D. Andrés Verdugo y Oquendo, decano de la
Audiencia de Santa Fé de Bogotá; D. Juan Antonio Santa María, alcalde mayor de
Atienza, D. Narciso Verdugo y Beladíez, señor de Torremocha, y otros.
Se declaró protector de la Congregación al
obispo de Sigüenza, y sus constituciones eran 24.
Todos los años, tras su correspondiente
novenario, celebraba la fiesta principal del Sagrado Corazón, el día 3 de
junio.
La Congregación estuvo siempre integrada por
parte de las familias más representativas de la población, encargadas de
mantener una capilla con tal dedicación en la iglesia a la que se adscribió, y
de crear un fondo con el que socorrer con leche, pan y queso, a los enfermos
más humildes de la villa.
Los miembros de la hermandad, reunidos en la
casa del priostre de la misma, acudían el día de su festividad en procesión
hasta la iglesia de la Trinidad, rezando el Rosario por el camino. Generalmente
ellos mismos se encargaban de ornamentar las calles con arcos florales y
colgaduras de telas en las fachadas.
Tras la misma mayor acudían nuevamente a
casa del priostre, donde eran obsequiados con vino, limonada y bollos.
El relevo de mandos tenía lugar en el mes de
marzo, con la entronización del Sagrado Corazón en la casa del nuevo priostre,
llevándose a cabo por parte del abad de la Trinidad la bendición de la casa, a
través de cuyo interior tenía lugar una especie de procesión que recorría todas
las estancias.
A su término el nuevo priostre ofrecía un
ágape a los asistentes, que solían ser numerosos.
Especial relevancia en los últimos tiempos,
y hasta su desaparición, tuvo la celebración de 1920, cuando se entronizó la nueva imagen
representativa de la cofradía, que fue tallada en Valencia en el taller de
Vicente Tena, a imagen de la obra escultórica que, rivalizando con Mariano
Benlliure, Tena ofreció a la hermandad valenciana de la Columna para ser
sorteada y con sus fondos adquirir una nueva.