jueves, marzo 26, 2015

LA COFRADIA DEL SAGRADO CORAZÓN DE ATIENZA



LA COFRADIA DEL SAGRADO CORAZÓN DE ATIENZA
Tomás Gismera Velasco

   Al año 1752 se remonta la constitución de la Cofradía del Sagrado Corazón de la villa de Atienza.
   La Tercera Congregación del Sagrado Corazón de Jesús fue fundada en la iglesia parroquial de la Santísima Trinidad, dedicada al Dulcísimo Nombre de María Santísima, y en Madrid se imprimieron sus constituciones, en la imprenta de Francisco Xabier García, en la calle de la Salud, a los pies del Carmen Calzado.

   Fueron aprobadas por el obispo de Sigüenza el 4 de agosto de 1752, aprobando igualmente la agregación de esta cofradía a la de Madrid, establecida en el Colegio de la Compañía de Jesús, el 29 de octubre del mismo año.

   De la constitución nos dice su libreto:

   En 12 de junio de 1752 se congregaron y aprobaron las constituciones gran número de personas de varias clases de Atienza, entre ellas D. Antonio Medinilla, tesorero de la catedral de Sigüenza; D. Manuel Blanco Medinilla, prior de la misma; D. José Blanco Medinilla, su canónigo; el Dr. D. Manuel Mirallas, cura de Anguita, y otros curas y sacerdotes de varios pueblos; D. Andrés Verdugo y Oquendo, decano de la Audiencia de Santa Fé de Bogotá; D. Juan Antonio Santa María, alcalde mayor de Atienza, D. Narciso Verdugo y Beladíez, señor de Torremocha, y otros.

   Se declaró protector de la Congregación al obispo de Sigüenza, y sus constituciones eran 24.
   Todos los años, tras su correspondiente novenario, celebraba la fiesta principal del Sagrado Corazón, el día 3 de junio.

   La Congregación estuvo siempre integrada por parte de las familias más representativas de la población, encargadas de mantener una capilla con tal dedicación en la iglesia a la que se adscribió, y de crear un fondo con el que socorrer con leche, pan y queso, a los enfermos más humildes de la villa.

   Los miembros de la hermandad, reunidos en la casa del priostre de la misma, acudían el día de su festividad en procesión hasta la iglesia de la Trinidad, rezando el Rosario por el camino. Generalmente ellos mismos se encargaban de ornamentar las calles con arcos florales y colgaduras de telas en las fachadas.

   Tras la misma mayor acudían nuevamente a casa del priostre, donde eran obsequiados con vino, limonada y bollos.

   El relevo de mandos tenía lugar en el mes de marzo, con la entronización del Sagrado Corazón en la casa del nuevo priostre, llevándose a cabo por parte del abad de la Trinidad la bendición de la casa, a través de cuyo interior tenía lugar una especie de procesión que recorría todas las estancias.

   A su término el nuevo priostre ofrecía un ágape a los asistentes, que solían ser numerosos.
   Especial relevancia en los últimos tiempos, y hasta su desaparición, tuvo la celebración de 1920,  cuando se entronizó la nueva imagen representativa de la cofradía, que fue tallada en Valencia en el taller de Vicente Tena, a imagen de la obra escultórica que, rivalizando con Mariano Benlliure, Tena ofreció a la hermandad valenciana de la Columna para ser sorteada y con sus fondos adquirir una nueva.