FRANCISCO DE ATIENZA, ABAD DE SAN ZOILO
No son muchos los datos de que disponemos de
este ilustre atencino, nacido en la villa avanzado el siglo XV. Y los que nos
llegan son a través de la obra de Ernesto Zaragoza Pascual y su Abadalogio del
Monasterio de San Zoilo de Carrión de los Condes, en el que leemos:
41. Francisco de Atienza, 1524-1525. Era
natural de Atienza (Guadalajara) y profeso de Carrión, de donde había sido
presidente hasta la muerte del comendatario D. Juan Rodríguez de Fonseca.
El abad de San Benito de Valladolid comunica
al rey que el monasterio de Carrión “bacó por su fin y muerte (del arzobispo de
Burgos) y que los monjes observantes que en él residían y residen procedieron a
la elección del abbad… y eligieron por abad un monje observante, el cual diz
que ha tomado y tomó posesyon del dicho monasterio y lo tiene y posee agora”. Y
el rey, en 10 de diciembre de 1524 ordena a sus oficiales de Carrión “amparar y
defender al dicho abbad que agora fue elegido” y que si llegaren de Roma
algunas bulas nombrando comendatario no las pongan en ejecución sin pasarlas
antes por el Consejo Real. El antiguo comendatario tenía por colector de sus
rentas a Francisco Cervantes, a quien el rey escribe el 13 de diciembre que
devuelva al “menesterio todas las escripturas, bullas y privillejos que en
vuestro poder estan e vos aya dado el dicho obispo de Burgos tocantes al dicho monasterio
e abadia de San Zoil”. El mismo monarca escribió una carta para la familia del
comendatario para que de las rentas que dejó ayudarán a reparar el monasterio
–cosa que el obispo no había hecho- pues “la iglesia de dicho monasterio esta
en peligro de se caer… e ansimesmo los aposentamientos de la dicha casa estan
muchos dellos caydos “. No obstante estas diligencias reales, el cardenal de
San Eustaquio decía tener regreso a la abadía, pero el monarca escribió el 10
de noviembre de 1524 a sus oficiales, ordenándoles “que ni deis lugar a que se
use de dichas bulas… ni que por virtud dellas se tome posesion de la dicha
abadia, ni se hagan actos algunos en perjuicio de la dicha reformacion”. Así
que no pudo tomar el cardenal la posesión de la encomienda del monasterio que
le concedían las bulas.
Francisco de Atienza fue elegido el 5 de
noviembre y murió a primeros de septiembre de 1525. Fue relator del capítulo
general de 1525.