Fue
la primera imprenta que se instaló en Atienza, y nos atreveríamos a decir que
la única, puesto que no hay datos sobre otras posibles, o posteriores.
Según parece, y así lo cuenta Juan Diges
Antón en “El Periodismo en la Provincia
de Guadalajara, apuntes para su historia seguidos de una brevísima noticias de
las imprentas establecidas en la misma provincia”.( Guadalajara 1902), la
Imprenta Minerva se estableció en Atienza en 1897, en la popularmente llamada
entonces “Plaza de los Árboles”, lo
que era, y es, la Plaza Mayor.
La fundó don José María Pascual. Asó lo transcribe
Diges Antón;
“Se
fundó en Atienza en 1897. Pero mejor será que transcriba el siguiente documento:
“Atienza,
27 de Agosto de 1897.- En este día se hizo la primera prueba de imprimir con
una máquina Minerva Americana, de palanca, número 8, procedente de la casa
Schomburg y Caballero, de Madrid y adquirida por D. José María Pascual.-
Creemos, sin temor a engaño, que esta es la primera máquina de imprimir que ha
funcionado en Atienza. Acaso en tiempos remotos, cuando el arte de Gutemberg
estaba en sus comienzos y esta villa en mayor prosperidad que la actual, acaso
funcionara alguna prensa. No lo sabemos.- José María Pascual.- El impresor,
Miguel Estebe.- El aprendiz, José Yangüela”.
Aquel primer trabajo impreso en La Minerva
fue un periódico de dos hojas, de número único, llamado “El Arco de San Juan”, con cabecera del 15 de septiembre de 1897,
dedicado a reseñar las fiestas del Santo Cristo.
Casi un año debió de pasar hasta que el 12
de mayo de 1898, en la misma imprenta, se diese a la luz la revista de Artes y
Letras “Atienza Ilustrada”, bajo la dirección editorial de Eduardo Contreras y
Jorge de la Guardia como director artístico.
La reseña sobre la impresión de aquel primer
número nos dice:
“Esta importante y curiosísima Revista se publica
en Atienza. La dirige D. Eduardo Contreras, Jefe de Correos y Telégrafos,
notable arqueólogo, escritor festivo y autor de un notable estudio de Viajes y
Descubrimientos en el Polo Norte, y otras obras.
Componen la redacción la señora maestra de niñas doña Isabel Muñoz
Caravaca, viuda del catedrático Moya, y los médicos Sres. Solís y La Guardia.
Ellos lo escriben, lo dibujan y lo reparten… gratis.
Detalle curioso: Un número de Atienza Ilustrada fue impreso en una
pequeña Minerva, plana a plana, teniendo que descomponer la plana tirada
para componer la siguiente. Como el
número constaba de 20 páginas con la cubierta y se hacían 500 ejemplares,
resulta que son 10.000 golpes de palanca y tres meses de tiempo.
El número 1º costó tanto trabajo
como el anterior, que se llamó extraordinario y que se había hecho como ensayo”.
La Minerva, aparte de “Atienza Ilustrada”, se anunciaba como imprenta para toda clase de
objetos de papelería, aunque todo nos hace pensar que su éxito no duró
demasiado tiempo:
“Dos
años escasos estuvo en Atienza esta Minerva, porque en 8 de mayo de 1899 la
trasladaron a Sigüenza, donde su dueño adquirió otra de mayor potencia,
precisamente la que por muchos años tiro El Globo, periódico del insigne
Castelar, dedicándose con las dos a trabajos de toda especie que con la
tipografía se relacionan”.
En Sigüenza se estableció en la calle Mayor
número 6, donde se imprimirían algunos periódicos, revistas y folletos que han
quedado para la historia provincial: El Heraldo Seguntino, o La Ilustración
Diocesana Seguntina (fundada por el propio José María Pascual).
Tomás
Gismera Velasco