850 CABALLADAS, EN LA MEMORIA DE ATIENZA
(Caballada 2012)
Tomás Gismera Velasco
Siempre sucede lo mismo.
Cuando el Fiel de Fechos manda encabezar la formación a dos de los seises más antiguos, se organiza esa especie de baile de caballos, y de hermanos, buscando el lugar que más o menos les corresponde en la formación.
Por delante los músicos y el abanderado, dos de los seises más antiguos “que nadie los adelante”, los chaquetillas, los seises viejos…
Se acabó el espectáculo a las puertas de la casa del Prioste para marcharse con la música a otra parte, mejor dicho, a buscar al abad.